Plazo para impugnar testamento

El tiempo que tiene un heredero para cuestionar un testamento, es generalmente de 5 años a partir del fallecimiento del testador, o desde el momento en que el heredero obtiene una copia oficial del testamento que busca cuestionar. Si el motivo de cuestionamiento es una desheredación, ese plazo se reduce a 4 años.

Aunque la respuesta rápida sería esta que te acabo de dar, lo ideal es conocer un poco más en profundidad lo que es impugnar un testamento.

Impugnar un testamento:

Impugnar un testamento significa apelar a determinadas circunstancias previstas por la ley, lo que podría resultar en la anulación parcial o total del documento.

Este documento refleja las intenciones de una persona en relación con la distribución de sus activos, derechos y obligaciones.

Un testamento puede tratar asuntos tanto materiales como no materiales, incluyendo el reconocimiento de descendencia, la designación de un tutor para menores o personas dependientes, y la instauración de mecanismos de supervisión de esa tutela, entre otros.

Cualquiera de estos puntos puede ser cuestionado si no se cumplen los requisitos legales o si hay desacuerdos con lo establecido.

En lo que respecta a los aspectos materiales, si alguien deshereda sin motivo válido a determinados herederos o si hay irregularidades en la forma en que se ha redactado, dicho testamento puede ser cuestionado. Es esencial recordar que los testamentos deben dividir el patrimonio en tres partes:

  1. LEGÍTIMA: Por ley, un tercio de la herencia es para los herederos directos, como esposos, hijos, nietos, padres y abuelos.
  2. MEJORA: Este tercio permite beneficiar de manera especial a alguno de los descendientes.
  3. LIBRE DISPOSICIÓN: El testador tiene libertad para nombrar a cualquier beneficiario.

Impugnar un testamento puede resultar en su anulación completa, parcial o su validación integral.

Al buscar impugnar un testamento, es crucial evaluar la posibilidad de éxito del reclamo y disponer de evidencia concreta para alcanzar los objetivos deseados.

El papel de un experto en herencias es fundamental para entender la situación y recuperar los activos que corresponden al afectado.

Si la razón para impugnar es que el testador no estaba en plenas facultades mentales, es esencial contar con un abogado experto para evaluar su condición.

Así, impugnar un testamento es un mecanismo para asegurar que los activos se repartan de manera justa y equitativa entre los herederos.

¿Porqué se puede impugnar un testamento?

Las causas más comunes para impugnar un testamento son aquellas que van en contra de lo establecido por la Ley. Se destacan 4 razones principales:

  1. Otorgar el testamento sin la capacidad necesaria o estando bajo presión.
  2. No cumplir con las cuotas asignadas por derecho a los herederos, las cuales constituyen 1/3 del total.
  3. Preterición, es decir, omitir a algún heredero forzoso en el testamento.
  4. Errores en la estructura del testamento, como la ausencia de fecha y firma manuscrita en presencia de dos testigos.

No se considera motivo la percepción personal de que el reparto estipulado en el testamento es injusto, o cualquier otro motivo subjetivo que no viole la Ley.

El primer motivo mencionado suele ser difícil de probar. Esto implica presentar una demanda en la corte y proporcionar un Informe Pericial Psicológico que evalúe la capacidad mental del testador al momento de otorgar el testamento.

Así, quien busca impugnar contará con una evidencia que posee valor legal y será esencial durante el proceso de impugnación. Además, si se prueba que el testador fue coaccionado, el juez puede declarar inválido el testamento, ya sea en su totalidad o en parte. A continuación, analizaremos algunas causas específicas para impugnar un testamento:

Impugnar Testamento por Coacción

Si se sospecha que hubo presiones de familiares o terceros que deseaban ser beneficiados en el testamento, se puede proceder a impugnarlo. El desafío principal es comprobar la existencia de tales presiones o amenazas al testador. En estas situaciones, es vital presentar una queja (o dejar algún tipo de registro) antes del fallecimiento del testador.

Impugnar Testamento por Demencia

La demencia es un trastorno mental que puede comprometer la capacidad de una persona para otorgar un testamento. El punto esencial a demostrar es que el testador no tenía su plena capacidad mental cuando redactó o modificó el testamento. Es crucial contar con un Informe Pericial, ya sea Psicológico o Psiquiátrico, para presentar la situación al tribunal. Sin este tipo de prueba, es difícil que un juez invalide el testamento. Los expertos en salud mental son vitales en estos escenarios y sus informes son altamente valorados por jueces y tribunales.

Impugnar Testamento por Alzheimer

Similar al caso de la demencia, el Alzheimer puede influir en la habilidad de una persona para otorgar un testamento. Es una enfermedad progresiva donde el paciente va perdiendo gradualmente sus capacidades mentales, aunque su progresión puede no ser uniforme. Por ende, se debe recurrir a registros médicos oficiales, historias clínicas, entre otros, para determinar con precisión la capacidad testamentaria del individuo. Al igual que en los casos previos, la experticia del Perito Psicólogo es esencial.

En los casos mencionados, es crucial que los informes presentados estén bien estructurados y claros para que el juez pueda comprender la situación y dictar justicia con conocimiento del contexto completo.

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Me llamo Ángel Seisdedos, soy abogado especialista en herencias y sucesiones, habilitado como contador partidor de herencias, además de ser la persona que dirige este despacho.

Estudié Derecho en la Universidad Isabel I de Castilla, también hice el Máster en Acceso a la Abogacía en la misma facultad.

Tras varios años dirigiendo una asesoría fiscal he ayudado a muchas familias en sus procesos hereditarios.

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